Una mala noticia: Kate, uno de los alimoches liberados en Basilicata en el verano de 2019, murió en Sicilia. El cadáver del joven buitre fue encontrado en un área agrícola cerca de Licata (Agrigento), el 3 de enero de 2020.
Nacida en el CERM en 2018, Kate fue liberada en el Parque de la Murgia Materana junto con otros siete jóvenes alimoches gracias a las operaciones realizadas por la Asociación CERM e ISPRA como parte del proyecto LIFE Egyptian vulture.
A finales del verano, Kate había decidido trasladarse más al sur del área de liberación, pero no emigrar a África, y se encontraba en el oeste de Sicilia. Diego y Lucrezia también se comportaron de la misma manera: Diego se encuentra en Sicilia y Lucrezia en Calabria.
En Sicilia, Kate fue monitoreada gracias al dispositivo GPS con el que estaba equipada, pero siempre había sido seguida también por un grupo de voluntarios que, cuando era posible, también le habían brindado algo de apoyo alimentario.
Desafortunadamente, a finales de diciembre de 2019, los datos del GPS indicaban que el alimoche solo llevaba a cabo desplazamientos mínimos. El 3 de enero de 2020, los ornitólogos Agostino Cantavenera, Giuseppe Cantavenera y Andrea Ciaccio, alertados y «guiados» por Guido Ceccolini de la Asociación CERM, encontraron el cadáver del pobre animal. Lo poco que quedaba del cuerpo de Kate, completamente descarnado por algún ave rapaz, fue entregado por los Carabineros Forestales CITES de Palermo al Instituto Experimental de Zooprofilaxis de Palermo.
Un primer examen radiológico excluyó la presencia de balines en los huesos, pero eso no excluye por completo que el animal muriera a causa de los disparos de una escopeta. Otra causa de su muerte podría ser la ingestión de bocados envenenados, pero para saberlo hay que esperar el resultado de las pruebas toxicológicas. Por otro lado, se puede excluir que la muerte fuera causada por electrocución o impacto contra turbinas eólicas, porque no existen dichas infraestructuras en la zona.
Por ahora, el hecho sigue siendo muy grave: después de tan solo dos meses de estancia en Sicilia, Kate está muerta: es el cuarto ejemplar de entre los liberados por el CERM a lo largo de los años y equipado con GPS que muere o desaparece en Sicilia occidental.
En 2018, este horrible destino recayó también sobre Clara, que fue asesinada a tiros en Trapani durante su migración, aproximadamente un mes después de su liberación en Basilicata.