(Descripción extraída de un texto del Gobierno de Canarias)
La isla de Fuerteventura es, por extensión, la segunda isla del archipiélago Canario, con sus 1 659,74 km2 de superficie, y es la isla más larga, con los más de 100 km que separan Punta Tiñosa, al norte, de Punta de Jandía, al sur. A menos de 10 km de Fuerteventura se encuentra la Isla de Lobos, de apenas 4,58 km2.
En Fuerteventura se han designado nueve ZEPA, ocho de ellas por el especial interés que revisten para la conservación de la subespecie endémica de alimoche o «guirre» (Neophron percnopterus majorensis), siendo esta isla la principal área de nidificación en Canarias. En total, estas ZEPA ocupan una superficie de 68713,31 ha, lo que representa aproximadamente el 42 % de la isla. Además, se han declarado 13 zonas especiales de conservación (ZEC).
Fuerteventura fue declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO el 17 de mayo de 2009 sobre una superficie total de 353500 ha (165664 ha terrestres y 187836 ha marinas). Cabe destacar, además, que en la isla se encuentra la única área Ramsar de las Islas Canarias (desde el año 2007): el Saladar de Jandía o la Playa del Matorral, que se extiende sobre una superficie de 91,53 ha.
En Fuerteventura hay 13 áreas de la Red Canaria de Espacios Naturales Protegidos que cubren 47 726,9 ha (el 30 % de la superficie de la isla): tres parques naturales, un parque rural, seis monumentos naturales, dos territorios protegidos y un lugar de interés científico.
Fuerteventura es la isla más antigua del archipiélago canario, formada hace cerca de 20 millones de años. Se trata de una isla predominantemente llana, con el 71 % de la superficie a menos de 200 metros de altitud y con su relieve más importante en el Pico de la Zarza, de 807 metros de altura. Fuerteventura conforma con Lanzarote un sistema volcánico único separado por un estrecho en el que la profundidad del mar no supera los 40 metros.
La estructura de la isla es antigua y es moldeada por los agentes atmosféricos: la erosión ha excavado una red de drenaje compuesta por gargantas de estrechos divisores (cuchillos) que dan origen a típicos valles en U. La isla presenta dos partes bien diferenciadas: Maxorata, de casi 70 km de longitud entre el extremo norte y el istmo de La Pared, y la península de Jandía. En Maxorata podemos observar tres grandes elementos geomorfológicos: la llanura central (amplia depresión que ocupa la zona central de la isla, llena de conos volcánicos del plioceno y cuaternario), los sistemas de valles y cuchillos (entrerríos, con crestas más o menos sobresalientes entre los valles) y el Macizo de Betancuria, área dominada por colinas de suave pendiente y cimas y terrazas aluviales sobre el fondo de las gargantas.
En la península de Jandía encontramos sistemas de cuchillos, la llanura cuaternaria de Punta de Jandía y el gran arco de Cofete. Las costas son en su mayoría bajas y arenosas, a excepción de la parte occidental de la isla, que es escarpada. En el paisaje emergen también las formaciones sedimentarias, sobre todo las acumulaciones de arena eólica (jables) en Jandía y Corralejo.
El clima de la isla se puede clasificar como desértico caliente, con tendencia a la aridez. La escasa variedad climática de Fuerteventura, junto con la reducida diversidad topográfica, hacen que la isla presente una notable uniformidad ecológica y una predominancia de ambientes secos con escasa vegetación.
En Fuerteventura hay 128 especies endémicas censadas (103 artrópodos, 12 moluscos, 11 plantas, un briófito y un ave, Saxicola dacotiae).
Las aves son el grupo más representativo de los vertebrados, con 45 especies nidificantes, entre las que destacan, sin duda, las especies esteparias asociadas a las llanuras xerófitas arenosas y rocosas que ocupan gran parte de la isla. Estas especies, que se caracterizan por su plumaje ocre y por anidar en tierra, comprenden la terrera marismeña (Calandrella rufescens polatzeki), la ganga ortega (Pterocles orientalis), la hubara canaria (Chlamydotis undulata fuertaventurae) y el corredor sahariano (Cursorius cursor), además de especies como el alcaraván (Burhinus oedicnemus) y el camachuelo trompetero (Bucanetes githagineus). Las aves de paredes y acantilados también constituyen un grupo bien representado en la isla, con el cernícalo vulgar (Falco tinnuculus) y el halcón tagarote (Falco pelegrinoides).
La importancia ornitológica de la isla se completa con el elevado número de aves migratorias o hibernantes censadas.
Fuerteventura es el área de distribución principal del alimoche en las Islas Canarias: en 2017 se censaron 67 territorios de anidación, concentrados sobre todo en la parte central de la isla.
