El oeste de Sicilia es un punto de paso obligado para el flujo migratorio otoñal: miles y miles de aves transitan por allí antes de cruzar el Mediterráneo y llegar a África.
Se trata de ejemplares que proceden de Italia y de países del norte, centro y este de Europa. Los milanos negros, los aguiluchos laguneros y los alimoches suelen permanecer en esta zona varios días, a la espera de vientos favorables que les lleven hasta el continente africano.
En el marco del proyecto LIFE Egyptian vulture, el Istituto Superiore per la Protezione e la Ricerca Ambientale ISPRA instaló un punto de alimentación suplementario en esta zona de importancia estratégica, el cual proporciona alimento de calidad y evita que cientos de aves se dispersen en busca de comida por las zonas antropizadas circundantes, donde se enfrentarían a todo tipo de peligros.
La instalación, controlada por vídeo mediante cámara web y fototrampeo, está abastecida y supervisada por ornitólogos del ISPRA y de la Estación Ornitológica StOrCal de Calabria. Junto a este comedero, la Asociación CERM Centro Rapaci Minacciati (Centro de Aves Rapaces en Peligro de Extinción) ha instalado otro punto de alimentación, lo que aumenta las fuentes tróficas disponibles.
Desde septiembre, un gran número de aves se ha beneficiado de estos particulares restaurantes para alimentarse; en concreto, se han llegado a observar más de trescientos milanos negros en la zona al mismo tiempo.
Una vez que llegaron a Sicilia durante su migración, los alimoches Tommy y Pina, que fueron puestos en libertad en Basilicata en 2022, así como otras crías nacidas en libertad, también encontraron y utilizaron estos puntos de alimentación. Para garantizar la seguridad de los alimoches en la zona están actuando efectivos del Mando de Unidades Forestales, Medioambientales y Agroalimentarias, que lleva a cabo una importante labor en la prevención de la caza furtiva en los alrededores de los dos puntos de alimentación.
