Bianca muere al llegar a Túnez, probablemente asesinada con veneno

La joven alimoche, que partió de Basilicata el 3 de septiembre de 2018, llegó a Túnez el 12 de septiembre y murió al día siguiente en la parte centro-oriental del país, en la gobernación de Sfax.

Bianca antes de su liberación

La osamenta de esta pobre alimoche fue encontrada por Hichem Azafzaf, presidente de la asociación «Les Amis des Oiseaux» (AAO/BirdLife Tunisie, Asociación Ornitológica Tunecina). Este ornitólogo tunecino había sido alertado sobre las dificultades a las que se podía enfrentar Bianca por los expertos de ISPRA y de la asociación CERM, que seguían sus desplazamientos gracias al registrador de datos GPS/GSM con el que estaba equipada.

Hichem salió de inmediato de Túnez hacia el lugar en el que se había localizado por última vez al alimoche y, tras un viaje de unos 350 km, por desgracia encontró a Bianca ya muerta, en una zona agrícola destinada al cultivo del olivo y al pasto de las ovejas. Las radiografías realizadas a Bianca en Túnez excluyen que haya sido asesinada por disparos de escopeta, mientras que tanto su postura como los signos externos de su cuerpo apuntan a la hipótesis de envenenamiento. Al parecer, en esa zona se esparcen osamentas envenenadas para matar a los depredadores como protección para el ganado, a pesar de que la legislación tunecina prohíbe esta práctica.

La ruta migratoria recorrida por Bianca

El cuerpo de Bianca será analizado por el profesor Ali Amara, experto en toxicología de la Escuela Nacional de Medicina Veterinaria de Sidi Thabet, para obtener una confirmación oficial del envenenamiento.

La muerte de Bianca, al igual que la de su hermana Clara, asesinada por un disparo de escopeta en Sicilia tan solo dos días antes, llega de forma completamente inesperada porque la joven se encontraba en excelentes condiciones de salud y estaba recorriendo una ruta migratoria perfecta.

La osamenta de Bianca recién encontrada en Túnez (foto de Hichem Azafzaf)

Entre el 11 y el 12 de septiembre, realizando una parada en la isla de Pantelaria para pasar la noche, Bianca había superado sin dificultad el tramo de mar que separa Sicilia del norte de África y que representa el mayor obstáculo natural para los alimoches que se dirigen desde Italia hacia sus zonas de hibernación, situadas en el África subsahariana. En el último tramo de su largo viaje, el 12 de septiembre, Bianca había recorrido, desde Pantelaria hasta el lugar de su muerte, más de 338 km en una sola etapa, 148 km de ellos sobrevolando el mar y 190 km por territorio tunecino.

La osamenta de Bianca (foto de Hichem Azafzaf)

La muerte de Bianca y Clara a mano del hombre a lo largo de la ruta migratoria de la especie demuestra lo extremadamente difícil que resulta ya para las aves rapaces migratorias escapar de los numerosos peligros mortales que encuentran a lo largo de su recorrido.

Los trabajadores del CERM y de ISPRA están muy agradecidos a Hichem Azafzaf, Claudia Feltrup y Hedi Aissa, de la asociación tunecina «Les Amis des Oiseaux», por los esfuerzos realizados para intentar salvar a Bianca.

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