En el centro de rapaces amenazadas CERM de Rocchette di Fazio, en el sur de la Toscana italiana, la pareja de alimoches formada por Elena y Salvatore ha puesto los dos primeros huevos de la temporada reproductiva.
Las parejas acogidas en el CERM comenzaron el cortejo a finales de febrero para iniciar después los apareamientos y la construcción del nido. El centro alberga el mayor stock de alimoches en cautividad del mundo, con el objetivo de disponer de ejemplares jóvenes para liberarlos posteriormente en la naturaleza.
Elena y Salvatore incuban ahora sus dos huevos con gran esmero. Ambos están forzados a vivir en cautividad tras los «incidentes» sufridos a los largo de su vida salvaje, pues los volvieron irrecuperables. Elena es de origen español, mientras que Salvatore es un alimoche italiano recuperado en Calabria tras sufrir una herida en un ala provocada por un cazador furtivo que, desgraciadamente, lo dejó incapacitado para volar.
Esta pareja es la que inicia el cortejo de forma más temprana cada año, produciéndose la puesta del primer huevo a inicios del mes de abril.
Es una pareja muy unida que ya lleva 6 años juntos y ha criado a 6 jóvenes hasta la fecha. Solo Elena ya había criado a 14 polluelos con su pareja anterior, Modesto, compañero y padre ejemplar, que desgraciadamente falleció en 2012 y junto al que también había adoptado y criado a un número considerable de polluelos de otras parejas.
Además, otras cuatro hembras se están aproximando al momento de la puesta y los operadores del CERM las supervisan constantemente a través de las cámaras. Esto permitirá transferir a su debido tiempo a la incubadora los huevos de las parejas que no sean completamente fiables durante el largo periodo de incubación, que dura 42 días.
